tan perfecta, o así es como se vendía, con toda su integridad, pero de hecho
era ella la que conmigo jugaba, más concretamente con mis sentimientos,
puesto que la única luz que desprendía era el hielo que tenía bajo el pecho.
Las horas pasaban viendo cómo dormía, mientras pensaba -bendita monotonía...-,
cuando la besaba, todo bien, pero cómo lidiar con discusiones, en nuestro contrato no lo ponía,
necesito tiempo para olvidar..., en realidad, lo que necesito es un quirófano
y así extirpar las mariposas que aún rondan por mi estómago, y hacerme una lobotomía...
Y aunque estemos juntos otros mil años, más que novios, seremos dos extraños,
y es que la distancia entre dos personas no aumenta con kilómetros, sino con engaños.
Los spoilers de los nuevos episodios, más que obvio: nos haremos daño,
en una relación, la alegría es efímera cuando el amor son las vísperas del odio.
Yo tan pasivo, ella tan posesiva, yo tan comprensivo, y así va..., asiduo
de sus ofensivas, pues si he sido compasivo sin medida es porque estaban mezcladas con su saliva,
y echo de menos… a mi ignorancia, cuando a ella realmente no la conocía. Yo, su perro fiel. Ella, ¿quién?
¿eh? ¿La que tanto me quería? Mas yo le decía: -No me quieras mucho, quiéreme bien...-
Buscaba calor, y ella tan fría, mientras fingía, buscaba valor
para hacerme ver cómo se esfuman los principios de la persona en la que más confías...
Ahora ella guarda todas nuestras fotografías, yo guardo únicamente rencor,
ella aguarda tras un irrisorio perdón, más yo me resguardo de sus palabras vacías.
Ah… Cuán caprichoso es el destino: cruzar nuestros caminos fue un azar casi imposible
y aún con todo a favor hubo tantos contrasentidos, que esa alma gemela ahora es irreconocible.
Sigo preguntándome el porqué, y más cuando: -Abogemos por la honestidad- era su epígrafe.
Una pregunta, tantas respuestas, solo acepto una: que todo esto es un sueño, ¡pellízcame!
Quiero volar a ese universo paralelo donde todo sale como se planea,
pero si la que me daba alas era ella, ¿cómo alzar el vuelo..?, si ni recuerdo cómo se planea...
Solo recuerdo esa sonrisa que me devora, recuerdo esa mirada que me perfora,
recuerdo... sí, recuerdo, eso es lo que es ahora... Y yo
no soy un mártir, más bien fui su sparring, resistiendo con el corazón cada directo.
Dos años de casting, y no entré en su ranking para convertirme en su anhelado hombre perfecto.
Yo solo soy Dani, ese chico frágil, transparente, auténtico y aún lleno de defectos,
así me presento. Y si yo no era su prototipo, que se hubiera buscado otro tipo, así de fácil.
¿El hombre de su vida?, más bien su capricho. Tantas mentiras que me dijo... Y al igual que las canciones,
las relaciones se acaban, más no así las emociones, porque tal es el deshonor,
tal es el daño deliberado que me hizo, que aún tengo clavada la puñalada, y cicatrizará
si ella deja de retorcerla, mientras tanto intentaré coserla con retales de desamor...
Daniel Soul